Jim Amaral:

 Con un ejemplar de su  libro Cuerpos pintados por Amaral, editado en Chile


 Transfiguraciones:
 Secuestro:

El artista John James Amaral ciudadano colombiano nacido en Estados Unidos, nació el 3 de marzo de 1933 en Pleasanton, un pueblo aledaño a la bahía de San Francisco, en California. Estudió en la universidad de Stanford, en Cranbrook Acedemos of Arts y en Michigan. Radicado en Colombia desde 1957 después de conocer a su esposa Olga de Amaral igualmente dedicada al arte. Asegura que haber salido de su país le permitió desarrollar su propia estética al encontrar una muy buena fuente de inspiración en Colombia. Le fue concedida la ciudadanía de este país, Después de 47 años de vivir en Colombia

Vive para la creación, alejado de la vida social, pasa horas encerrado en su estudio en Bogotá, explorando las distintas posibilidades que los materiales ofrecen a su proceso creativo y artístico. Durante más de 40 años de carrera artística, ha explorado el dibujo, la pintura y la escultura. El dibujo de desnudos le permitió desarrollar con libertad el concepto de lo erótico, lo masculino y lo femenino. El artista escandalizó con su obra, debido a que contenía figuras fálicas y alusiones eróticas. Sin embargo, Amaral sostiene que al contrario de escandalizar, pretende desmitificar la figura humana, pretende que las personas puedan verse a si mismas como realmente son.

A lo largo de su carrera, ha explorado diversos caminos y ténicas en el desarrollo de su proceso creativo. Como escultor realiza  cuerpos desproporcionados que a la vez reflejan belleza y una gran sensibilidad estética, expresan una inquietud por develar el misterio del ser humano: mezcla entre lo terrenal y lo divino, necesidad de protección y defensa, una búsqueda de identidad que bordea entre lo masculino y lo femenino. Su trabajo como orfebre deja ver su carácter perfeccionista. Construye pequeñas piezas en bronce (mesas, sillas y cajas) mezclando objetos antiguos con elementos modernos que él incorpora. Estos trabajos revelan su impresionante creatividad e imaginación.

Después de más de 300 obras y varias décadas de dedicarse al arte, Jim Amaral considera que su trabajo ha valido la pena. Aunque reconoce que no ha sido fácil plantear temas controvertidos como el erotismo, se siente satisfecho cuando contempla su obra en retrospectiva.

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